'Terminator' es una de esas franquicias que ha ido dando tumbos desde su segunda entrega, unas películas han sido más desastrosas que otras. A pesar de que la serie de televisión apuntaba a buenas maneras, pero fue cancelada. Tiempo después del batacazo que supuso 'Terminator: Génesis', pocas o nulas esperanzas quedaban en el regreso de los robots asesinos del futuro, pero con James Cameron de regreso a la saga, la cosa podía cambiar.
El comienzo es magistral, ya que nos presentan un giro de guión a los cinco minutos de película, para dejarnos bien claro, que ésta película es una secuela directa de 'Terminator:2' todo lo que ha venido después no existe. Y es de esos giros que te dejan con la boca abierta un buen rato. Y gritando en el cine "¿¡QUEEEE!?"
A partir de ahí, la narración es ágil, ligera, sin dar mil rodeos, o explicaciones innecesarias a cosas que no hacen falta explicación, ni viajes en el tiempo cada dos minutos. El guión sigue un patrón muy similar a las dos primeras entregas, algo que nos hace sentir cómodos en cierto modo, aunque por otro lado hace que algunos momentos, no muchos, sean predecibles.
Aún así, el guión tiene la calidad y personalidad necesarias para ser una entrega a tener en cuenta, sabe tomar el testigo de las anteriores entregas para hacer una historia fresca y atractiva para el espectador. Siendo, dicho de otro modo, un punto y a parte en la historia de Sarah Connor.
La trama, de Dani, la nueva protagonista, sabe estar a la altura a pesar de que se hagan comparativas con la de Sarah, son lo suficientemente diferentes como para que éste nuevo capítulo sepa brillar y se eviten esas odiosas comparaciones. Y es que éste nuevo personaje, tiene mucho que aportar a la franquicia y promete bastante. Todo ello, gracias al personaje de Grace, quien es la que da el pistoletazo de salida a ésta nueva aventura, y es ella quien hace avanzar la historia. Nada fácil, pero lo consigue.
Por otro lado, el arco argumental de Sarah Connor, está en armonía con la trama principal, eclipsando los momentos justos y necesarios, pero sin quitar protagonismo, es por decirlo de otro modo, una simbiosis perfecta que se consigue gracias al personaje de Arnie, que tendrá felices a los fans de la saga.
Cabe decir, que teniendo al director de 'Deadpool' en la silla del director, hay chistes en la película, pero están tan bien colocados y medidos, con logran liberar el estrés de las escenas de acción y aligerar las escenas dramáticas.
En 'Terminator: Dark Fate' todos los personajes tienen su momento para brillar con mayor esplendor y dejar en el espectador una buena sensación, todo está bien repartido y estando en armonía, algo complejo, ya que todos sabemos que en los blockbusters a veces los egos de algunos actores pesan tanto, que al final cambian la película, y eso luego pasa factora en la taquilla. Pero éste no es el caso.
Las interpretaciones son un punto a favor en ésta entrega, comenzando por Mackenzie Davis, que da vida a la humana mejorada Gracie. Deja patente que es una tipa dura y que no se empequeñece ante nada, una soldado forjada a fuego, pero con ese bagaje de emociones que le hicieron así y que sabe filtrarlas en los momentos adecuados. Casi más máquina que humana, pero con un corazón y alma humanas.
Natalia Reyes, es quien brilla en ésta película, y es que la protagonista y objetivo de los "robocs" del futuro, consigue hacerse con el espectador desde el comienzo y es que el personaje se va adaptando a las situaciones y como me gusta que hagan en las películas, aquí tenemos un muy buen ejemplo de "el viaje del héroe", una evolución del personaje, aprendizaje de alguien que le sirve de maestro y superar las pruebas y enemigos. De lujo!
La guinda del pastel la pone Linda Hamilton, con una evolución del personaje para quitarse el sombrero, una evolución lógica tras las dos primeras entregas y lo que plantean en ésta. Una mujer dura, que se a encallecido por su lucha constante contra los Terminators, y con un solo objetivo en mente. Y aquí Linda Hamilton, lo borda, pero lo hace mucho mejor por la química que tiene con Arnie, aquí el actor nos vuelve a maravillar con un personaje que nos hará sacar alguna que otra sonrisa, con algún comentario que no vemos venir; pero sobretodo con un personaje que nos tocará la fibra sensible.
Diego Luna, como el nuevo enemigo mortal, lo hace realmente bien, recuerda en algunos momentos al frío Robert Patrick como el T-1000 o cuando Arnie era el imparable T-800, pero aún así no termina de cuajar del todo, su interpretación no tiene fisuras, pero su personaje no termina de convencer, a pesar que el modelo de Terminator y sus habilidades son espectaculares visualmente, además de letales.
En definitiva, estamos frente a una digna secuela de las dos primeras entregas de 'Terminator' con un acabado visual retro que recordará al cine de los '90. Una cinta equilibrada en todos los aspectos, con sus pausas para narrar y con escenas de acción trepidantes y contundentes, unos efectos visuales dignos de James Cameron. Pero deja la sensación de que a la película le falta un "algo".
Tim Miller ha sabido dirigir con gran acierto una secuela que todos estábamos esperando, ha llegado tarde y con algunos baches, pero a llegado y ha sabido saciar nuestra sed de tiroteos, robots asesinos y un futuro apocalíptico. No se puede pedir nada más. Bueno si, un robot asesino con más carisma.
Mi nota: 7
Pd: Que nos os haga nadie spoilers, porque os pueden fastidiar la gracia de la película. Sobretodo el giro de guión del comienzo.
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