Toca una nueva cita con nuestro arácnido superhéroe, la que será la segunda película en solitario de Tom Holland como Peter Parker/Spider-Man, había ganas de verlo de nuevo en la gran pantalla, pero además, era la más esperada ya que veríamos el mundo tras los sucesos de 'Endgame', sus consecuencias. ¿Cómo llevará Peter ésta nueva aventura sin Tony Stark?
En 'Spider-Man: Lejos de Casa' nos encontramos con una historia muy interesante ya que ayuda a evolucionar al personaje de Peter Parker, lo hace madurar en muchos aspectos, no siempre el mundo de los adultos lo tratará bien y así como ver el mundo tras los sucesos de 'Endgame', las secuelas, esas cicatrices que han quedado y que tendrán que sanar.
Resulta interesante ver a Parker afrontar su nuevo estatus de superhéroe sin Tony Stark velando por él, sin tener esa figura paternal que tanto necesita el personaje al ir descubriendo el mundo a través de la máscara de Spider-Man. Ahora sin ésa figura, el planteamiento de 'Lejos de Casa' resulta bastante atractivo así como ver que el personaje necesita un "descanso" tras todo el caos que resultó ser 'Endgame'.
Dicho ésto, en el film quieren contar muchas cosas y no da tiempo para que todo quede bien explicado y atado. Dando en algunos casos, la sensación de "atropello" y de "bombardeo" de escenas e información.
Aunque la película tiene buen ritmo, éstas tramas cruzadas, cambios de lugar, el "road trip", son tantas cosas, que a veces matan el ritmo de la misma. No resulta desastroso, pero corta bastante la narrativa.
Aún así, hay un par de momentos en la trama principal, unos giros de guión, que rozan lo desastroso y están a un paso de la vergüenza ajena. Saltamos de un guión de una película para todos los públicos, a un guión de una serie de televisión para niños de 7 años y da gracias. Honestamente, uno de éstos momentos me recordó a 'Phineas y Ferb', justamente a los momentos del Dr. Doofenshmirtz explicando su plan al maniatado Perry el Ornitorrinco y riéndose como un loco al terminar. El parecido, era casi asombroso. Es algo, que deberían mirar, por que sin lugar a dudas, uno de esos momentos en los que te preguntas: ¿Qué narices estoy viendo?
Jake Gyllenhaal convence más como Quentin Beck, que como Mysterio, a pesar de ser la misma persona, Jake lo hace realmente bien como esa figura "paterna" que necesita Peter, los momentos que comparten ambos con sus verdaderas identidades, se me antojan "especiales", aún así, como Mysterio, Gyllenhaal da la talla, tiene algunos momentos en los que, como me gusta decir, se come la pantalla; y que en algún momento me llegó a recordar a su personaje en 'Nightcrawler'. Y ojalá, volvamos a ver en una nueva entrega a éste personaje, ya que podría dar mucho de si.
No quería dejarme en el tintero a Zendaya, como M.J. y aunque su personaje como secundaria, se me antojaba de esos especiales, que gustan por su forma de ser y de actuar, en ésta entrega al tener más protagonismo, no funciona tan bien, no han sabido hacer evolucionar a su personaje, incluso apenas se sabe quién es M.J.. Resulta irónico que sepamos más de la vida de Flash, que de la própia M.J. y es algo molesto, ya que la actriz no lo hace mal. Habrá que ver que harán con ella en la siguiente entrega.
Aunque quien realmente da la nota en ésta película, y aligera un poco el peso, es la aparición de Jon Favreau, como Happy Hogan, aquí el actor se gana mis respetos, porque es quien reaviva la película cuando va a tocar fondo, y eso se agradece bastante. Sin lugar a dudas Happy aún puede dar mucho más de si en la saga Marvel.
Antes de terminar, me gustaría puntualizar un par de cosas respecto a los efectos visuales, que aunque a lo largo de todo el film son indiscutiblemente espectaculares y están a la altura de las expectativas, hay un par de momentos, en los que el croma canta más que la Castafiore y es, algo que aún me sigo preguntando como pasó el corte de calidad ese par de escenas.
En definitiva, aunque he sido muy estricto con la crítica de 'Spider-Man: Lejos de Casa', es una cinta muy disfrutable, y que gustará a todos aquellos que lo pasaron en grande con la primera entrega, tiene humor a raudales, grandes escenas de acción y algunas de esas situaciones que te hará explotar la cabeza.
Además de que tiene posiblemente dos de las mejores escenas post-créditos en mucho tiempo, con el permiso de la primera y más épica de todas, con Sam Jackson dando el pistoletazo de salida hacía los 'Vengadores' al final de 'Iron-Man'.
Mi nota: 7
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