El cine de animación está haciendo un cierto viraje bastante alejado de lo que estamos acostumbrados, sobretodo viniendo de Japón, que nos tenían tan acostumbrados a peluches parlantes, gente transformándose y demás pasadas de vueltas, en éste caso, y que el título de la película no os confunda, estamos ante una obra bastante profunda y dramática.
La historia de ésta película, y sin ser spoiler, va sobre la relación de dos jóvenes que el único vínculo que comparten es que van a la misma escuela, no comparten amistades y tampoco se hablaban. Pero un día por cuestiones del destino, sus caminos se cruzan, cuando Haruki descubre que a Sakura le queda poco tiempo de vida, decidiendo ella, que él será la única persona, a parte de su familia, quien conocerá su enfermedad y destino. Comenzando así una amistad entre ambos que cambiará sus vidas para siempre.
Como vemos estamos frente a un drama de proporciones épicas desde bien comienzo, o eso es lo que podríamos suponer con esa premisa, pero nada más lejos de la realidad, la cinta de Shinichiro Ushijima, es una oda a la vida, a la alegría de vivir, al poder darnos esos pequeños caprichos, que aunque nimios pueden alegrarnos ese terrible día que hayamos tenido, además de que, aunque no seamos conscientes, nuestra amistad puede ayudar a cambiar a otras personas que necesiten ese empujón para mejorar, para decidirse a hacer algo bueno, o sencillamente para salir de ese agujero emocional en el que están metidos.
En éste caso, no estamos frente a una película con un ritmo trepidante, es pausada, se toma su tiempo para ir presentando las situaciones, y sobretodo para que podamos comprender la personalidad y motivaciones de los personajes principales. Basándose principalmente en éstos conceptos, es necesario que nada quede al azar.
No obstante, le encuentro un PERO, y es que posiblemente para la gente que no esté acostumbrada a la cultura Japonesa, habrá ciertos momentos del film y algún comportamiento que les pueda chocar, no son decisivos para que te saquen de la película, pero ahí están y pueden llevar a preguntas, que de haber sido llevado de otra manera podrían haberse evitado.
Ahora bien, no todo es tan bonito, ni todo brilla tanto en la película, y es que el diseño de personajes es bastante sencillito, no destaca demasiado, me faltan detalles y sombras más trabajadas, da la sensación de ser una película "low cost". Lo mismo sucede con las animaciones, son las justas y necesarias para pasar el corte de película para televisión a cine. No es que la parte visual provoque rechazo ni se vean cosas raras en todo momento, sino que de manera involuntaria, durante la película el espectador va a estar pensando justamente "eso", que está en la media, lo justo y necesario para que se considere película cinematográfica.
En éste caso, me falta consonancia entre la intensidad de la historia, su profundidad narrativa, con el estilo visual que han utilizado, no desentona, pero de nuevo, involuntariamente uno puede pensar que otro estilo podría haber funcionado mucho mejor, sobretodo para empatizar con los personajes; aunque, ésto es opinión personal, y tiquismiquis que es un servidor.
En definitiva, estamos ante una gran historia de esas que valen la pena ver. Con un mensaje profundo y que te toca las fibra sensible, un mensaje que sabe llegar incluso a pesar de lo que he comentado de la parte visual, y si lo consigue, es que algo han hecho bien. Es de esas historia de las que aunque terminas con el pañuelo y alguna lagrimilla sientes esa alegría en tú interior, esas ganas de vivir. Ésto, es un 'win win' para el cine de animación, y para quitarse esa lacra que los "dibujos" son cosas para niños.
Mi nota: 7
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