En los '80 había tres Reyes del terror o del cine Slasher, Freddy Krueger, Jason Voorhees y Michael Myers. Esto siempre terminaba en discusión entre los fans del género, sobre cuál de los tres daba más miedo, mataba a más gente y largo etcétera. Un servidor siempre se decantó por Michael Myers, sin lugar a dudas, de los tres era el más creepy, Freddy era el más carismático y Jason era el más salvaje y sanguinario.
La saga ha tenido varios reinicios, cambios de dirección, cambiado la linea temporal, que eso no lo arregla nadie y ahora volvemos con una nueva entrega que "resetea" la saga, siendo una continuación directa de la primera entrega, sin tener en cuenta el resto de películas. ¿Habrá sido un movimiento inteligente?
Para comenzar, a pesar de una historia sencilla y que se ve venir todo, está muy bien resuelta, cocinada a fuego lento, sacando el sabor a cada elemento que compone el film, para que podamos saborear y degustar cada uno de sus personajes. No puedo evitar ver ciertos paralelismos de ésta Laurie Strode con Sarah Connor en 'Terminator 2', lejos de esconderse y ser una víctima asustadiza, se prepara para ese inevitable enfrentamiento. Y el hecho de poder ver ésta evolución del personaje, es toda una delicia. Además de poder ser testigos de como las consecuencias de su extrema obsesión con Michael Myers afecta al resto del mundo.
Todo ésto, con una narrativa ágil y para nada lenta, enganchando desde el primer instante, deseando ver el choque entre éstas dos bestias pardas, y que a cada minuto que avanza la trama el espectador, se está agarrando más y más en asiento, deseando ver el desenlace de la trama, para ver cuál de los dos trenes descarría antes. Y es que el tercer acto, es de lo mejorcito, con varios giros argumentales que son excelentes.
Jamie Lee Curtis, nació para dar vida a Laurie Strode, y en ésta entrega lo borda, dando vida a una ermitaña, que pondría marcando el paso al bueno de Clint Eastwood en 'El Sargento de Hierro', la mujer se le nota cómoda dando vida a ésta revisión del personaje de armas tomar, y que logrará sorprendernos en un par de momentos, que eran difícilmente de prever.
Aunque cueste de creer, el bueno de Michael Myers, no se queda atrás y es que los años pasan para todos, incluso para los asesinos en serie y en éste caso, tenemos a un Myers más brutal, sin rodeos y contundente a la hora de acabar con sus víctimas, no tiene inconveniente de ir cambiando de arma, o acabar con ellos con sus propias manos, hay algunas muertes en la película que son memorables, además que en ésta ocasión, a ampliado el rango de edades de sus víctimas.
Haluk Bilginer, nos ofrece también un muy buen papel como el nuevo "Loomis", el psiquiatra al cargo de Michael Myers, que de nuevo se aventurará a buscar a su paciente y poder resolver éste drama que dura ya 40 años.
No obstante, el resto del elenco no se queda para nada corto, aunque prefiero no dar más información sobre ellos para evitar ciertos "spoilers".
En definitiva, ésta nueva entrega de la saga 'Halloween', seria sin lugar a dudas un broche de oro para poner punto y final a la historia de los Strode. Y es que tiene todos los elementos necesarios para conseguirlo, nos han ofrecido una historia bien construida, empacada y con unas grandes actuaciones, una casquería de alto nivel, además de mostrarnos un Michael Myers en forma y una Laurie Strode que sabe tomarle el pulso a su némesis.
Una lástima que ya estén pensando en su secuela, porque veo prácticamente imposible que sepan mejorar lo que han hecho con ésta entrega. Deberían dejarlo ahora que han conseguido ofrecernos lo que podríamos definir como un final por todo lo alto.
Mi nota: 8
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