Tras Halloween, me quedé con ganas de ver cine de terror y me puse algunas películas que tenía pendientes de ver, algunas más acertadas y otras bastante desconcertantes, no porque su guión fuera inteligente o que fuera tan terrorífico que no pudiera dormir, bueno, de hecho no dormí pensando en como podía ser algo tan rematadamente malo y les pagaran por ello.
Pero por otro lado, encontré algunas gratas sorpresas que me hizo sacar alguna que otra carcajada y con otra logró sorprenderme pasar un mal rato, pero en el buen sentido de la palabra.
Por alguna razón terminé viendo ésta película, de la que mucha gente decía que era la película de terror del año. Y de nuevo, veo aquí que la gente confunde "la velocidad con la morcilla".
Su director y guionista, lleva a niveles insospechados el concepto de petulencia y gafapastismo. La película no pasa de thriller de sobremesa, con un guión sencillito que quiere aparentar más de lo que realmente es, y unas muertes, en las que las leyes de la física y la conveniencia del guión convergen en un apogeo de la vergüenza ajena.
Lo único rescatable de ésta película son las actuaciones de sus protagonistas y la fotografía de la película. Pero eso no consigue que sea rescatada de los avernos de la mediocridad, de un guión que parece inacabado o que han juntado retales y esperando que la gente no se de cuenta de que faltan conexiones de un paso a otro del film. En el que notablemente se ve, que hay dos películas en una. Y es que los últimos 15 minutos, no tiene nada que ver con el resto de la película. Honestamente, me cuesta creer, la soberbia de algunos críticos de cine, diciendo que éste film y su director están al mismo nivel que Stanley Kubrick con 'El Resplandor' o Roman Polanski con 'La Semilla del Diablo'.
Hay alternativas más interesante en el género, y ésta vez, si de terror, como 'Babadook' para los amantes del terror "indie", 'It Follows' o la desconcertante y paranóica 'Videodrome' de Cronenberg, que te dejará dándole vueltas durante meses.
Mi nota: 3
Siguiendo con películas de terror, le toca el turno a ésta bizarrada, ya que no hay otro adjetivo que la defina mejor. Me tiré a la aventura con ésta película y no salí del todo defraudado y es que, para ser una producción de bajo presupuesto es de esas gamberradas de las que uno disfruta a gusto. Y aunque la trama es barata, las actuaciones dejan mucho que desear, han sabido sacarle provecho a sus puntos débiles y es que el ser conscientes de lo que están haciendo y no tomarse completamente en serio les ha servido de mucho. Han conseguido ser una de las "mejores" películas sobre Hombres Lobo hasta el momento, y recordando en muchos puntos a la fabulosa 'Un Hombre Lobo Americano en Londres', la transformación en Hombre Lobo, corrijo, en Lobo Poli, es para quitarse el sombrero, y hay algunas muertes que son desternillantes y que hará gozar a los amantes del gore.
Pero remarco de nuevo, la historia es pobre, algunos efectos especiales son cutre con ganas, las actuaciones en general son de teatro de aficionados, pero todo en conjunto hace de ella una de esas películas para ver con los amigos y pasarlo en grande.
Mi nota: 6
Y llego a la última de las películas de terror. 'Historias de Fantasmas' es un oasis en éste mar de películas de terror sobre fantasmas y sucesos paranormales. Este film, no es una superproducción, pero ésta antología de historias de terror, son de esas que consiguen en algunos momentos que abraces un cojín por que sabes que el susto está al caer y lo vas pasar mal cuando termine la película. La historia, aunque sencilla sabe cautivar desde el comienzo. Un hombre dedicado a desenmascarar mediums e historias sobrenaturales, es retado a desenmascarar tres sucesos que nadie a sabido descifrar si eran ciertos o inventados, y a partir de se momento se desata el terror.
Las interpretaciones son más que notables, así como los efectos visuales, aunque lo verdaderamente notable es el giro de guión final, de esos que recuerdan a las primeras películas de Shyamalan. Las pistas están ahí, solo hay que saber verlas y encajarlas.
El ritmo de las historias, así como su narración y el saber explotar la situación de cada narración, logran cautivar y crear una atmósfera adecuada para éste tipo de relatos, de los que hacía tiempo no lograba gozar en su totalidad. De nuevo, un gran acerto el fichaje de Martin Freeman, para ésta película.
Mi nota: 7
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