Hoy voy a hablar de una película que ha pasado bastante desapercibida por los cines y a la que pienso no se le he hecho todo el caso que debiera. Se trata de 'Hunt for the Wilderpeople' o como se ha traducido en España 'A la caza de los ñumanos' dirigida por Taika Waititi, y aunque tengo que reconocer que 'Lo Que Hacemos en las Sombras' no me convenció, decidí darle una oportunidad al director, ya que ésta vez, la propuesta me parecía más interesante.
La cinta se centra en el joven Ricky, un niño huérfano que debido a lo problemático que es, no ha tenido un hogar fijo en su corta vida, pasando de una familia a otra que no lo querían. Ahora tiene su última oportunidad en el hogar de Bella y Hector. Pero tras recibir una carta de asuntos sociales diciendo que se llevarán al niño a un reformatorio. Ricky no dudará en fugarse de la casa y tras él marchará Hector, para traerlo de vuelta a casa. Provocando así una cadena de sucesos que terminarán por poner a ambos en busca y captura, además de la mitad de Nueva Zelanda buscándolos para cobrar la recompensa.
En el film de Taika nos encontramos frente a un cuento o una fábula situada en la actualidad, que muy bien podríamos comparar con el cine al que tan bien nos tiene acostumbrado Wes Anderson, por su tipo de narrativa y personajes. Pero en éste caso la cinta tiene tanta personalidad, que se vale por si misma para evitar comparaciones y con el que nos podemos zambullir sin ningún problema en el mundo tan característico creado por el director.
Durante la hora y media aproximada que dura la cinta, desfilan toda clase de personajes peculiares y estrafalarios, que lejos de crear rechazo o sacarnos de la trama, hacen sino que llamar nuestra atención y cautivarnos en éste encantador cuento que teje frente a nosotros Taika Waititi. Nos hará llorar de emoción, reír a carcajadas e incluso hacernos vivir momentos de intensa acción dignas de Bruce Willis en 'La Jungla de Cristal', orquestado todo, con un niño con sobrepeso que quiere ser un gangster y un anciano huraño que quiere vivir solo en la montaña sin que nadie le moleste. Y es que ver a esta extraña pareja obligados a vivir juntos es una delicia para los sentidos.
Sam Neil logra convencernos desde el primer momento con Hector, su personaje, así como Julian Dennison con Ricky, ambos tienen una química en pantalla arrolladora y que con el tira y afloja que tienen debido a sus incompatibilidades, nos regalan momentos inolvidables, que solo se consiguen con un buen guión, pero también con dos actores que congenian desde el comienzo, ofreciéndonos una de esas películas para recordar en mucho tiempo. Y que además está cargada con diálogos divertidos, ingeniosos e inteligentes, con los que, aunque no esté pasando nada trepidante en pantalla, si que consigue mantener al espectador atento y deseando ver que pasa a continuación.
Taika Waititi, mantiene durante todo el film un equilibrio constante, en cuanto a cine indie se entiende, no se sumerge del todo en ese estilo tan característico de cine, que para que los que no están acostumbrados, se les podría hacer cuesta arriba. Que es posiblemente lo que le pasó con 'Lo Que Hacemos en las Sombras'. En esta cinta, se nota una palpable evolución del director, sabe mantener la atención del espectador durante toda la película, contentar a los fans más acérrimos del género indie, pero también les extiende la mano a aquellos que quieran probar algo nuevo, diferente y especial.
¿Cómo de especial es la película? la realización de Waititi, es pulida, cuida todos los detalles, y ofrece alguno planos que no tiene nada que envidiar a las superproducciones americanas, y que con las que además, se gana al espectador de una forma elegante y casi de inmediato.
Puedo decir tranquilamente, que es lo mejor que he visto en lo que llevo de 2017. Y es que junto con esas escenas bien cuidadas y medidas, el realizador las acompaña con una banda sonora, que aunque no sigue una misma linea, si que va acorde con lo que nos muestran y con el ritmo adecuado para acompañarnos a lo largo de ésta fantástica aventura, de un niño regordete que lucha contra el mundo y un hombre mayor al que el mundo le había dado la espalda.
En definitiva, desde hace años, nos estamos encontrando con que el cine americano en general, se encuentra estancando, haciendo reboots, remakes, reimaginaciones de clásicos, y explotando más de la cuenta el género de los superhéroes. Mientras que el cine indie, emergente y en su mayoría fuera de Estados Unidos, nos está ofreciendo, posiblemente las mejores experiencias cinematográficas con guiones originales cargados de imaginación y originalidad. Y es justamente todo ésto, lo que encontramos en la cinta de Taika Waititi. Y no es de extrañar, que Marvel, le haya ofrecido a éste creativo director la dirección de 'Thor: Ragnarok', para ofrecer al espectador algo nuevo y que no se vea venir.
Mi nota: 8
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