OPINIÓN - RESIDENT EVIL SAGA

Tengo un sueño recurrente, en él viajo en el tiempo para enfrentarme cara a cara con el causante de la decadencia de las adaptaciones de videojuegos en el cine. Tengo una guía de teléfonos en mi mano, la más grande y pesada que encontré, para darle de tortas con ella. Pero en su lugar, me desahogo, le explico lo que por su culpa pasará en el futuro, no paro de hablarle hasta que rompe a llorar y veo como Paul W.S. Anderson quema el guión de 'Resident Evil', llama a los productores de Sony y de Capcom para convencerles de que George A. Romero haga lo que él quería hacer en primer lugar.
Lamentablemente, cuando me despierto veo que hay seis películas guionizadas por ésta versión sin gracia de Ed Wood o incluso peor que el innombrable Uwe Boll.
 
Pues si, hoy toca hablar de la innombrable 'Resident Evil', de Paul W.S. Anderson, de lo que iba a ser y no fue, y de lo que será cuando termine con su último capítulo de la saga de "zombies" en la que cada película se aleja más y más del buen cine.

Como siempre toca hacer un resumen de la película o serie de la que voy a hablar, para poner un poco en antecedentes.

La saga 'Resident Evil' nos presenta a Alice, una guarda de seguridad de la Corporación Umbrella, para vigilar la entrada a sus laboratorios secretos situados en la ciudad de Raccoon City. Hay un accidente en los laboratorios, provocando que la inteligencia artificial del sitio ponga en cuarentena todo el lugar y soltando una toxina para inmovilizar a los supervivientes, que además provoca perdida de memoria transitoria. 

Al poco de despertarse, aparece un grupo de seguridad de la compañía y junto con un intruso que había en la mansión y se aventuran a los laboratorios secretos. 
Una vez dentro, descubren que un virus mortal había sido liberado y que la inteligencia artificial, había sellado y eliminado a todos los trabajadores, para evitar que su propagación llegara al exterior. Al darse cuenta del peligro que entraña el lugar y ver que uno tras otro están siendo victimas de los cadaveres reanimados por el virus, deciden sellar de nuevo el lugar y huir. (Lo que sucede cuando no haces caso a una inteligencia artificial que por una vez no quería matar humanos, si no salvarlos)
De los laboratorios solo logra huir Alice y el intruso. Ambos son capturados por Umbrella, para experimentar con ellos.

Después de eso, se despierta en una Raccoon City devastada por los zombies y totalmente cerrada por la Corporación Umbrella, y junto con unos supervivientes, se verán obligados a rescatar a la hija, de uno de los creadores del Virus T, para poder escapar, no claro, sin tener que enfrentarse a una de las nuevas armas biológicas de Umbrella, el famoso Nemesis, de la segunda entrega del juego de Capcom.

Bien, a partir de aquí, la saga se podría llamar facilmente como 'Los viajes de Alice por el mundo' en el que solo vemos al personaje recorriendo el mundo de un lado para otro, buscando vestigios de Umbrella para acabar con ellos o intentando rescatar a los pocos humanos que quedan vivos en la tierra, con poco éxito y una tasa de mortalidad muy alta. Más peligrosa que la entrañable Señora Fletcher, que allá donde iba la escritoria casualmente moría alguien y ahí que se ponía la mujer a investigar el crimen. En este caso, donde va Alice, los supervivientes mueren con una fiabilidad del 100%.

Para hablar con cierta propiedad y tener una base para poder criticar ésta saga como es debido, hay que hacer un poco de arqueología en internet, y desempolvar los origenes de ésta saga cinematográfica, para ver que lo pudo haber sido y no fue.

Era 1996 y el juego de 'Resident Evil' había sido un éxito rotundo y como todo lo que es un éxito, tiende ha explotarse, Capcom no dudó en hacer una secuela de su juego. En 1998 la compañía nipona contrató al padre de los zombis modernos para hacer un anuncio para televisión de su nuevo juego, Resident Evil 2. Dicho anuncio, fue un éxito rotundo y arrollador, aunque solo se pudo ver en Asia, ya que había ciertos problemas de copyright para mostrarlo en el resto del mundo. Para los que no lo sepan, en Estados Unidos hay un grupo de música heavy que se llama Biohazard, de ahí los problemas legales.

La gente de Capcom, que fueron muy avispados al ver como la gente se volvía loca  grabando el anuncio en VHS, para verlo en bucle a todas horas, tantearon a Romero para que adaptara su juego a la pantalla grande. El primer impulso del veterano director fué rechazar la oferta, argumentando “No quiero hacer otra película de zombies, y no podría hacer una película basada en algo que no es mío”. 


Romero al final se lo pensó mejor y en 1998 aceptó la oferta, escribió un primer borrador del guión, asegurando en una entrevista "Espero que sea tan oscuro y aterrador como el videojuego, buenos zombies, un maquillaje excelente y buenos efectos visuales. He tenido la ventaja de que al hacer mis propias peliculas de zombies, no han tenido que ser calificadas. Creo que para el mercado de los Estados Unidos al final terminará siendo para mayores de 18 años, por que será una película cara, y nadie va ha perder la oportunidad de dejarla sin clasificar." Pero aquí llega el giro argumental de ésta historia.

Capcom rechazó el guión de Romero, siendo Yoshiki Okamoto, uno de los desarrolladores de Resident Evil, quien dijo que la compañía había despedido a Romero y desechado su guión, por que no les había gustado su historia y que además se alejaba de la premisa del juego. Nada más lejos de la realidad. Ahí la gente de Capcom se pilló los dedos, ya que al poco tiempo el guión empezó a circular entre los críticos de cine y periodistas y toda la gente que lo leía decía maravillas de él, que a pesar de que tenía que pulirse, mostraba mucho respeto sobre el videojuego.

En el guión se veía que Romero, había hecho los deberes, de tal manera, que quienes lo leían decían que la mansión tenía tanta presencia que parecía un personaje más. El director además añadió trampas como en el videojuego, las famosas tarjetas de colores y los sotanos (No esa macrociudad sin sentido que se sacó de la manga Anderson.) donde estaban los laboratorios secretos de Umbrella. Los protagonistas en ésta versión eran Jill Valantine y Chris Redfield, además de Albert Wesker, Barry Burton, Rebecca Chambers y Ada Wong, que se tenían que enfrentar los a Hunters, los zombies, la Planta 42, los cerberos, la serpiente gigante, los Tiburones y sobretodo el Tyrant, estos eran quienes habitaban la mansión y no había acción trepidante, escenas de artes marciales. Era un guión, en el que los personajes eran humanos, tenían sentimientos, dudas y luchaban por sobrevivir un minuto más en esa mansión infernal.

No era un guión perfecto, ya que Chris no pertenecía a S.T.A.R.S y tenía una relación amorosa con Jill, además de que Redfield era medio Mohawk y Barry Burton era afroamericano. De todas formas, se mantenía la estructura de dos equipos de S.T.A.R.S. que van a la mansión, y que Albert Wesker es que lidera el equipo Alpha, para luego mostrarse como un traidor y un infiltrado de Umbrella. Había algunos personajes añadidos inventados. Pero para ser un borrador inicial, estubo mucho más cerca de lo que jamás ha estado Paul W. S. Anderson de adaptar bien el videojuego. Para los curiososo aquí tenéis el guión de Romero, aunque está en el idioma de Shakespeare.

Como todos sabemos, al final Capcom le dió el proyecto a Paul W.S. Anderson, para hacer una película más generalista, y por no decir, siguiendo el manual del cineasta medio para hacer películas para adolescentes, para así atraer al máximo de público posible y sin importarles que el producto tuviera poco o nada que ver con la fuente original del que se estaba basando la película y en éste caso ya, la saga entera.

El personaje de Alice, es posiblemente uno de los más planos y sencillos que he visto en mucho tiempo. Es normal que en películas de acción los protagonistas no sean personajes complejos y profundos, pero deben mostrar algo de carisma, caracter o alguna cualidad de su personalidad para que el espectador se haga fan de él o ella. Pero en Resident Evil, da la sensación, que Anderson o Milla Jovovich, se hayan esforzado para ofrecernos un personaje más plano que una tabla de planchar, hay piedras con más carisma que éste personaje. En las cinco y la pendiente sexta entrega de ésta saga, el personaje de Alice, no ha evolucionado ni un ápice, entrega tras entrega, nos encontramos el mísmo personaje apático, soso, sin grácia y aparéntemente sin pasado.

Un espectador poco puede empatizar con su protagonista, si no conoce nada sobre él, sus motivaciones o el porqué de sus acciones, más allá de la obvia venganza. Pero me escama mucho que a lo largo de las entregas no se hayan planteado un flashback anterior de la primera película o que la protagonista no se preocupara por alguien de su família o amigos de su vida anterior. 
Éste manera de profundizar en el pasado de un personaje no es ajeno en éste tipo de género, ya en 'Aliens' de James Cameron, nos dió algunas pinceladas sobre el pasado de la famosa Ellen Ripley, y profundizaba más en el personaje y en la psique de la heroína en una sola película, que Anderson en seis. 

Querer conocer más al protagonista es una necesidad humana ergo si hacen una saga, vamos querer conocerla más y vamos pasar tiempo con ese personaje y verle tomar decisiones complicadas o hacer locuras, y querremos averiguar qué le motiva y ver sus indecisiones. No a alguien que actua practicamente como una máquina apisonadora, que suelta algún chascarrillo de heroína cuando mata al zombie o el monstruo de turno en una situación límite. O soltar una lágrima o gritar de rábia cuando matan al extra que acababa de conocer hacía un segundo, en una escena que da más risa que pena, por la falta de empatía que tenemos por el personaje, por la situación y por ella.

Y aunque una saga falle con su protagonista, siempre cabe la posibilidad de un villano, una amenaza o un entorno con el suficiente carisma, para mantener el interés del espectador, o que al menos de juego o el ambiente, para que no nos levantemos del asiento y nos marchemos a mitad de la película,  pero en éste caso ese punto del guión está más muerto que los propios zombies que habitan 'Resident Evil', aquí, de nuevo la culpa solo se la podemos achacar a Paul W.S. Anderson.

En la primera entrega de la saga, el villano/traidor no tenía carisma i el único Licker que sale lo desaprovechan en la recta final del film. En Apocalipsis, si que es cierto, que explotan mejor a Nemesis, pero falla al final con ese intento fallido de humanizarlo, seamos sinceros, si te lavan el cerebro, te transforman en una máquina de matar sin piedad, atiborrado de Virus mutágeno, no creo que de repente tengas un único momento de lucidez, que casualmente es en la situación más importante de la trama de la película (¿conveniencia del guión?). Aunque de nuevo en ésta entrega desaprovechan el potencial del Licker, aunque la secuencia en la iglesia que protagonizan, también es lo mejor de la saga.

En la siguiente entrega, vuelve a pasar lo mismo, tanto con los zombies dopados con la sangre de Alice, como con los cuervos, como con el doctor del final mutado, que aquí me niego pensar que quisieran hacer una adaptación del famoso y temido Tyrant de 'Resident Evil 1'. En 'Extinction' no aprovecharon el potencial de ninguno de éstos enemigos, solo los utilizaron como mero objeto de lucimiento para las escenas de acción y de la protagonista, sin ningún otro propósito argumental o de crear tensión.

En 'Afterlife' y 'Retribution' nos muestran las nuevas mutaciones de los zombies, en las que parece que van a ofrecer algo nuevo e interesante, pero nuevamente se quedan cortos al ofrecernos éste nuevo tipo de zombie. En ambas entregas hace aparición el zombie conocido como El Ejecutor, ese gigante que lleva un acha enorme y que es practicamente imparable, pero como pasa en ésta saga, le sacan poco jugo a los villanos que podrían haber estado atormentando a los protagonistas durante gran parte de la cinta, pero se deshacen de ellos en cinco minutos, para pasar a otra cosa. Lo mismo pasa con Albert Wesker, villano que hace aparición en varias películas, pero su momento álgido lo tiene en 'Afterlife', con su enfrentamiento con Alice, pero lo que debería haber sido un enfrentamiento épico y proporciones bíblicas, se queda corto, soso y falto de emociones y ritmo. En ésta pelea entre dos pesos pesados, se demuestra la falta de talento que tiene Paul W.S. Anderson tanto como director, como guionista. Y de nuevo en la quinta entrega de 'Resident Evil', la aparición del Licker, parece de chiste.

Habrá gente que diga, que en películas de acción, gore o de zombies, no es lo primordial la evolución del héroe, o sus inquietudes, que lo más importante son las escenas de acción, la sangre que sale o como de salvajes son los zombies, pero aquí se equivocan rotundamente. Hay dos ejemplos de como una película puede ser sobresaliente mostrando a unos zombies con carisma o un héroe poco convencional, con el que revolucionaron el cine, además de ofrecernos litros y litros de sangre y amputaciones.

"El Regreso de los Muertos Vivientes" (4millones de presupuesto) es un claro ejemplo de cómo puedes tener unos protagonistas sencillos y planos, pero que el contrapunto se encuentre en los zombies de la cinta, que además, es a partir de ésta película, que se hizo famoso lo de que los zombies dijeran: "¡cerebros!". Película en la que los zombies que además hablaban, pensaban y no morían ni aunque les dispararan a la cabeza. Por el sencillo razonamiento, de que lo que ya está muerto, no puede morir otra vez. El genio detrás de ésta maravilla, es Dan O'Bannon, quien además escribió la gran obra maestra, 'Alien, el Octavo pasajero'.

Mientras, otro famoso director jugó fuerte, e hizo unos zombies carismáticos, además de que su héroe evolucionaba a lo largo de la película, era "Braindead: Tú madre se ha comido mi perro" (3 millones de presupuesto) de Peter Jackson, en el que los zombies también hablaban, pensaban, y  mutaban de formas impensables, el protagonista al comienzo del film, era un niño mimado, e iba evolucionando a lo largo de la trama para ser una persona valiente, independiente, enfrentarse a la amenaza zombie y a su madre, para además al final de la película conquistar a la chica que le gustaba. En ambos casos, las cintas fueron rodadas antes de 'Resident Evil 1' (33 millones de presupuesto) ,con un presupuesto menor, mejores efectos visuales, mejor trama argumental, innovadoras y ambas, peliculas de culto, por derecho propio.

Como películas, la saga 'Resident Evil' suspende de forma estrepitosa, la única que salvaria y por poco es 'Apocalypse', la secuencia en la iglesia, es prácticamente lo mejor de las cinco películas, a excepción de cuando llega Alice, que sabe dios como sabía que tenía que ir allí, sin que nadie la hubiera avisado de que tenía que salvar a esa gente. La ambientación gótica y los planos que nos ofrecen, son lo que podríamos esperar de 'Resident Evil', pero no tiene el peso suficiente como para justificar un aprobado de una saga entera.

Anderson, en ésta saga intenta tocar más géneros de los que debería, demostrando que, "quien mucho abarca, poco aprieta", intenta hacer terror, acción y ciencia ficción, para no hace nada bien con ninguno de ellos. Lo primero que llama la atención, por no decirlo de otra manera, ya no son los agujero, sino, los socavones o cráteres argumentales, no solo en las propias películas, si no también de una entrega a la siguiente, en una se sacan de la manga que el Virus T, ya no solo te transforma en zombie, si no que también afecta al clima y que el planeta ahora es un desierto que ni en las peores pesadillas de Max Rockatansky, para luego en la siguiente entrega, mostrarnos que el mundo ya no es un desierto, que hay mares, que hay vegetación, y que ahí no había pasado nada. 

Durante las entregas, Anderson, ha intentado convencernos que le gusta la ciencia ficción y que la domina, pero alguien, que nos enseña el Virus T, con forma de T, está faltando a muchos niveles a su público, que ha pagado una entrada para ver su película. Aunque el director y guionista, también hace y deshace según le conviene los efectos del Virus T en la gente que se ve afectada por él y también con el virus Plaga. Cuando normalmente el virus te convierte en un zombie o en huesped de un parásito, aquí por convenciencia del guión, convierte a la gente en supersoldados, con poderes de regeneración, superfuerza, telequinesis, encender y apagar vehículos con la mante y lo que al guionista le convenga, para lucimiento de la protagonista. 

Lo que llama mucho la atención, es que éste virus también ofrece conexión directa visual monitorizada a través de los ojos del infectado. Y que cambia las pupilas de forma haciendo  un ruido electrónico. Como si un T-800 estuviera modificando la visión de sus ojos. Algo que si ese ser fuera biomecánico o un cyborg, se entendría. Pero aquí estamos hablando de un virus, que convierte a la gente en zombies y no contiene nanomáquinas, ni nada parecido para que produzca ese tipo de sonido tan característico.

Si las escenas de acción de ésta saga hubieran estado bien coreografiadas, y repartido el protagonismo adecuadamente, estaríamos delante de un producto muy a tener en cuenta. Pero no, la acción no se sostiene, las piruetas que hace Alice,desafían la gravedad de la peor manera posible, Anderson aquí debería haber copiado a las Hermanas Watchowski de sus escenas de acción en 'Matrix', ya que hacían cosas imposibles, pero haciendo que todo fluyera y pareciera natural. Transmitían bien al espectador esos golpes y esos impactos contundentes. Películas como 'Los Mercenarios' de Sylvester Stallone o 'The Raid' de Gareth Evans, películas de bajo presupuesto, pero de pura acción, también tienen escenas contundentes, bien coreografiadas y donde todo su reparto se luce a la perfección. Haciendo al espectador sentir todos y cada uno de los golpes que se dan en la película.

No quiero terminar, sin hablar de la música, es uno de los puntos más desastrosos de ésta franquicia y dónde se nota que el director no domina ninguno de los géneros que se tocan en éstos films y lo empeora con el poco tacto al escoger la música. Las escenas de acción no son todo lo potentes que él desearía y aquí el director lo que hace es meter la música más ruidosa y alta posible, para aparentar que es mucho más de lo que realmente és. Aun si solo fuera en las escenas de acción donde ésta música aparece, sería casi comprensible, pero hay momentos en los que ésta música es introducia sin ningún sentido o propósito. 

Lo que le falta a ésta saga es un leitmotive por el que la gente pudiera reconocer el film o al personaje principal, todo el mundo reconoce la melodía de 'El Padrino' y todos saben que cuando suena, algo turbio va a pasar. En la primera entrega de 'Resident Evil' tenían esa fabulosa melodía compuesta por Marilyn Manson, que podría haber sido su sello. Pero no se entiende que no la reutilizaran o la fueran modificando para las siguientes entregas, quedando totalmente desaprovechada y olvidada.

Y aquí si que debo quitarme el sombrero ante Marilyn Manson, por que esa melodía era sin lugar a dudas lo mejor en música que tiene ésta franquicia.


En conclusión, cuesta encontrar algo bueno sobre éstas saga, cuando parece que el propio director parece insistir en hacer las cosas peor y peor, da la sensación de que se esté boicoteando a sí mismo. Copiando mal 'Mad Max', el anuncio de Dead Island en el que todo iba cámara atrás y 'Dawn of the Dead' de Zack Snyder. Paul W.S. Anderson, es el ejemplo Americano en el que se piensa que cuanto más grande y espectacular, es mejor, algo que se ve reflejado en la figura del Licker, que en la quinta entrega era tan grande como un camión de la basura. Se refleja también en como adapta sus guiones dependiendo de la moda. Cuando llegó la moda del 3D, en la cuarta entrega de la saga, introdujo escenas 3D y Bullet Time, solo para vender más entradas del 3D, pero en el que dichas escenas se notaban que estaban introducidas con calzador, tirando por el suelo, el poco ritmo que ya de por sí tenía esa película. Y en el que daba la sensación que había más minutos de cámara lenta que en normal.

Anderson descuida en exceso su producto, sin importarle la continuidad entre escenas, como pasó en la quinta entrega, en la pelea del pasillo blanco, donde Alice golpea con una cadena y dispara a sus enemigos y la sangre saltaba por todos lados sin que las paredes o el suelo se mancharan. Al final del enfrentamiento, nos enseñaban ese mismo pasillo, con los cadáveres en el suelo y sus manchas de sangre, pero en lugares equivocados y ninguna mancha de sangre por impacto. Esto por nombrar una de muchas faltas que comete.

Cualquier persona podría llegar a pensar, ¿en que invierten el dinero en éstas películas con presupuestos cada vez más altos?, cuando el maquillaje es pobre, el atrezzo parece de juguete y el vestuario da la sensación de haber salido de una convención de cómics. A ésta lista hay que sumarle que incluso repitie el mismo guión dos veces, ya que prácticamente la tercera y cuarta entrega son las misma película pero cambiando personajes y localizaciones.

En definitiva, la saga 'Resident Evil', es como cuando un niño pequeño pinta la pared del pasillo de tú casa, o rompe algo y se pone delante o pone algo encima para taparlo, pero siendo evidente el destrozo. Aquí Anderson, utiliza los cameos de los personajes de la saga de los videojuegos como esos parches, para atraer al depistado de turno que se ha comprado un juego de 'Resdient Evil' que acaba de salir y atraerlo al cine, aparentando que es una adaptación del videojuego y que no se fije en los fallos. Y para los que han visto las anteriores, pensar que ésta vez será la buena.

Éstas películas, no tienen nada que ver con 'Resident Evil', no comparten universo, que nadie piense lo contrario. Son unas películas inspiradas en ese universo. Algo muy diferente de estar basado en él o adaptando esa obra. 'Dead Rising: Watchtower' es posiblemente una de las mejores adaptaciones de videojuegos, sin ser una obra meastra. Nos cuenta la historia de personajes nuevos, pero compartiendo el mismo universo y lore de los videojuegos, cosas que podemos relacionar fácilmente con el universo de Frank West. Y con ello enriqueciendo y ampliando más su mundo. Aunque el único pero, es que el actor protagonista se parece más a Frank West, que el propio actor que lo interpreta. 


En definitiva, habiendo visto ésta saga para analizarla como películas y no como adaptaciones, he intentar sacar algo bueno de ellas, solo puedo decir, que no, no tiene nada bueno, como he dicho anteriormente solo salvaría la melodía de Manson, y el segundo capítulo de la franquicia. Pero es una saga de películas que parece la Torre de Babel a punto de caerse, a causa de sus propias incongruencias y conveniencias del guión, no puede ser aprobada y no le puedo poner nota. Comparando ahora, el guión de Romero con lo que ha hecho Paul W.S. Anderson, es fácil decir que aquello podría haber sido un éxito, pero si el borrador de Romero hubiera tenido luz verde, no estoy tan seguro que los fans de 'Resident Evil' cantaran de alegría, al ver la película terminada y ver los cambios que había hecho.

Ahora solo cabe esperar, si 'Arklay', la serie que están preparando a modo de precuela de los videojuegos de 'Resident Evil' y que no tendrá ninguna conexión con las películas de Milla Jovovich,  tendrá más credibilidad, sustancia y base que la franquicia de Paul W.S. Anderson. De la serie poco se sabe a parte de que se centrará en un detective que investigará los casos de canibalismo en Raccoon City y las conspiraciones de la Corporación Umbrella.




Mi próximo articulo de Opinión será sobre la serie Firefly de Joss Whedon.